OSUNA se encargará de aportar el material necesario para la simulación y realización de los ciclos de educación vial: simuladores, pantallas, sistema de sonido, los dossieres informativos y el profesor especializado. Además irá personal técnico cualificado para la correcta instalación, proyección y desarmado de los equipos. Es habitual la colaboración de la Policía Local de cada población en la realización de estos ciclos. Los colegios sólo deberán aportar la sala para la charla y el patio del centro. En el caso de que no dispongan de una sala grande, podemos adaptar y acondicionar las instalaciones deportivas cubiertas u otra sala de similares características como salón de reuniones, de actos, aulas, gimnasio, etc. Para ello nuestro personal se encargará de organizar el espacio y adaptarlo. Una vez realizada la simulación, el profesor podrá evaluar la mejora del tema tratado. Disponemos de la totalidad de la logística necesaria para realizar la producción del evento a nivel técnico y humano, incluyendo transporte y montaje de infraestructuras.
Los estudios realizados para medir el impacto educativo, han demostrado la eficacia de la aplicación de los SIMULADORES DE CONDUCCIÓN en el proceso de aprendizaje y en la prevención de accidentes. El factor humano es uno de los que más influyen en este tipo de accidentes: circular a una velocidad excesiva, que disminuye la capacidad del conductor para reaccionar ante imprevistos o las distracciones, como la utilización del móvil o encender un cigarrillo mientras conducimos. Los SIMULADORES DE MOTO están pensados para utilizarse con un software de formación vial, ó para exhibiciones y captación de público y clientes potenciales. Gracias a todos estos elementos podemos conducir este simulador como si estuviéramos al mando de un vehículo real. El motivo de este excepcional resultado se atribuye a la predisposición de los alumnos y público cuando se les comunica la utilización de simuladores con secuencias en las que se sienten identificados. El fuerte impacto visual cuando empieza la simulación, es un estímulo lo suficientemente poderoso como para evitar la distracción durante la charla informativa impartida por la Policía Local de cada población y/ó nuestros profesores especializados, siendo percibido por tanto como un estimulo sensitivo almacenando los recuerdos en la memoria sensorial. Queda demostrado también cómo a través de los simuladores los alumnos podrían limitar las distracciones habituales en el aula. Sin atención, los estudiantes no pueden desarrollar el proceso de aprendizaje adecuadamente. Es un fuerte reclamo en ferias de vehículos, rallies, exhibiciones deportivas, semanas culturales, prevención de accidentes, alcohol y drogas al volante.